sábado, 2 de julio de 2016

CUARTOS DE FINAL

Vestir la camiseta de la selección española puede ser extremadamente peligroso. Y no para los del selectivo nacional precisamente, ese Íbex 23 de la pusilanimidad que se pasa por el forro patria, colores, e himno porque no puede; ni siquiera para un seguidor hartobirras triunfalista de la misma, más penosos que otra cosa. No.